En las estrategias de las compañías, la propuesta de valor es crucial para poder entrar en un océano azul y que nos evite competir en mercados saturados u océanos rojos.
Fuente: Elaboración propia
Tal como comentamos en el blog la guía rápida para definir la propuesta de valor de mi empresa, para redactar la propuesta de valor deberíamos contestar de manera objetiva, no aspiracional, a estas cuatro cuestiones:
- ¿Qué haremos?
- ¿Cómo lo haremos?
- ¿Para quién lo haremos?
- ¿Por qué lo haremos?
“Lo más importante es que sea diferencial respecto de nuestra competencia”
Sin embargo, si lo hacemos así, pocas veces llegamos a contestar la cuarta pregunta: ¿Por qué lo hacemos? Principalmente, nos estamos centrando en nuestros productos y servicios.
Podríamos decir que esa propuesta de valor mira el corto y medio plazo. Además, en ella la “marca” es secundaria, podríamos decir que casi no tiene cabida.
Es lo que llamamos Propuesta de valor de producto o servicio
¿Cómo definir una propuesta de valor de marca?
Si queremos definir una propuesta de valor de marca, nuestra recomendación es contestar a las cuatro preguntas de forma inversa a como lo hacemos para diseñar la propuesta de valor de producto/servicio.
Es decir, empezar del 4 al 1. De esta manera, no empezamos definiendo las ventajas competitivas de nuestros productos y servicios, sino que definimos temas clave para nuestra empresa como:
- El propósito
- La visión
- Los valores
Es decir, definimos lo que nos ha llevado a crear nuestra compañía, más allá de que sea un negocio sostenible económicamente.
Propuesta
Os invitamos a redactar primero una propuesta de valor de producto/servicio y a continuación, una propuesta de valor de marca, y que las comparéis. Muy probablemente tendrán diferencias significativas
La propuesta de valor de marca es esencial para la dirección estratégica y la construcción de una marca sólida
Debe ser clara, convincente y auténtica, y debe comunicarse de manera efectiva a través de todas las interacciones de la marca con sus clientes y sus mercados.
Debe ser sólida, puede ayudar a generar y establecer una posición fuerte en el mercado. La marca y lo que representa, es sin duda uno de los principales activos de la compañía y recomendamos que esté en el centro de su propuesta de valor y de su dirección estratégica.
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