El Covid-19 también ha impactado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tanto de forma positiva como negativa.
Como todos sabemos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015-2030), son una iniciativa impulsada por Naciones Unidas. Se trata de 17 objetivos y 169 metas propuestas que incluyen temas relacionados con el cambio climático, la desigualdad económica, la innovación, el consumo sostenible, la paz y la justicia, entre otros. Están adheridos 193 estados miembros de la ONU.
El impacto negativo es lo que dicen actualmente los expertos: con el Covid-19 algunos de los ODS van a sufrir retrasos mas allá del 2030. Pongamos un ejemplo, el ODS 4: Garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa…, se calcula que va a ver un retroceso de unos 20 años, especialmente en países en desarrollo y en zonas rurales.
El impacto positivo ha sido una gran concienciación de las empresas y de los ciudadanos en general, depende de nuestra voluntad conseguirlo; todos hemos de aportar nuestro grano de arena para el cumplimiento de los ODS. Antes de la pandemia pensamos que era un tema, principalmente, de los gobiernos.
En cuanto a las empresas, estamos observando que tanto las grandes como las PYMES están incluyendo acciones para colaborar así en el cumplimiento de los ODS. Muchas denotan que lo están gestionando de forma adecuada, pero otras parece que se trata mas de unas acciones de imagen que de convencimiento. Por ejemplo, vemos que algunas empresas dicen que van a dar respuesta a todos los ODS con acciones; no nos parece creíble, ni posible, ni recomendable.
Como incluir los ODS en la estrategia
Queremos aportar algunas sugerencias básicas para las empresas que quieran incluir los ODS en su estrategia:
- Las acciones en relación a los ODS deben estar incluidas en la Estrategia de la compañía, para que posteriormente los departamentos implicados, alineen sus acciones, y no al revés.
- Nos parece muy importante que, a ser posible se comprenda la finalidad de los 17 ODS y de las 169 metas. Nos puede ayudar el analizar cómo lo está gestionando nuestra principal competencia (o empresas que admiremos) los ODS.
- ·Seleccionar y decidir desde la alta dirección, qué ODS pueden encajar de forma realista en nuestra estrategia y comunicarlo a la organización y resto de stakeholders.
- Descartar inicialmente el resto de ODS que no pueden estar al alcance de nuestras estrategia y posibilidades.
- Revisar la formulación de las líneas estratégicas y objetivos, inspirándose en los ODS seleccionados.
Seguro que todos estaríamos de acuerdo en que los ODS no puede ser una estrategia pasajera, y que todos, desde nuestras posibilidades, debemos colaborar a conseguirlos activamente.
Feliz 2022!
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