De cómo nos comuniquemos dependerá la imagen que de nuestra empresa, nuestro trabajo o de nosotros mismos transmitamos. Una buena comunicación puede darnos la oportunidad de conseguir un proyecto, una propuesta; por el contrario, una mala comunicación suele suponer una oportunidad perdida de hacer negocio en un futuro con ese contacto. De ahí la gran importancia de aprovechar ese momento y hacerlo bien, muy bien.
Debemos contemplar 3 etapas:
- Preparación/reflexión: qué quiero transmitir, dónde, cuándo, a quién, etc.
- Diseño: cuál es la mejor manera de transmitir nuestro mensaje
- Ejecución
Antes de iniciar el proceso debemos partir de cero, poner en crisis lo hecho hasta ahora e iniciar el proyecto sin prejuicios. Debemos arriesgar y proponer algo nuevo, algo que llame la atención de nuestro interlocutor; no podremos destacar haciendo lo mismo que todos.
En diferentes post iremos desarrollando este tema y nos gustaría contar con vuestras aportaciones. Los ejemplos, comentarios y opiniones nos ayudarán a todos a mejorar nuestra manera de comunicarnos y a aumentar nuestras oportunidades que es, ni más ni menos, lo que pretendemos. Gracias!