La mayoría de españoles nos vamos de vacaciones “juntos”, es decir, en el mes de agosto.
Y bastantes empresas siguen comunicándolo a sus clientes por escrito (ahora por e-mail, antes se enviaba una carta muy pomposa ya en junio) para que no les pasen los “sufridos” clientes pedidos (!), proyectos, o encargos. Y a los proveedores se les decía (y también ahora) que la “caja” estaba cerrada (los bancos por internet no cierran nunca!) y las facturas que vencían en Agosto se pagarían en Septiembre (Octubre en la práctica), como en las épocas doradas!
Es un verdadero problema que ni siquiera la internacionalización de nuestras empresas ha resuelto del todo aunque, para ser francos, algo ha mejorado: cada vez más las empresas establecen “turnos”.
Se dice que esta manera de proceder es anticuada, que en Europa no hay estos comportamientos. Tal vez sea así pero, en muchas partes cuecen habas!:
Chile se paraliza al iniciar el año, como ocurre en otros países de su área geográfica por razones climáticas, uniéndose el Día Patrio con “las vacaciones”.
Las celebraciones del Año Nuevo Chino paralizan también al gigante asiático.
Seguro que hay otros muchos ejemplos……….lo que me lleva a pensar qué tenemos que hacer cuando nuestra empresa depende de su facturación internacional: ¿nos hemos de adaptar a sus costumbres vacacionales? o ¿son los clientes internacionales que se deben adaptar (aceptar) a las nuestras?, ¿qué pensáis?
Aunque la respuesta parece evidente, la realidad es otra. Los turnos son una buena solución pero muchas de nuestras empresas son microempresas o suficientemente pequeñas como para que los turnos sean inviables. ¿Con las nuevas tecnologías? no hay ya excusa!
Os deseo a todos un feliz descanso, seguro que os lo habéis ganado! En Septiembre “nos vemos” con más debates!