En este artículo, explicaremos que centrarse en las tendencias emergentes es crucial para un avance sostenible.
Antes era común en las organizaciones que partieran de análisis históricos para proyectar sus estrategias futuras. Sin embargo, en un entorno como el actual, BANI (frágil, ansioso, no lineal e incomprensible) y en constante evolución, este enfoque limita el verdadero potencial de crecimiento y adaptación de las empresas.
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El Dilema de la continuidad
Depender exclusivamente de las proyecciones basadas en lo acaecido puede llevar a la “trampa de la continuidad ficticia”, donde las decisiones se toman únicamente con datos internos del pasado.
Si una empresa se aferra a lo que funcionó, es posible que se pierdan oportunidades emocionantes y nuevas formas de abordar los desafíos actuales.
Que haya funcionado en el pasado, no es garantía de que funcione en el futuro.
Estamos ante un cambio constante
El mundo empresarial no es una excepción. Factores como los avances tecnológicos, las tendencias de consumo, la conservación del medioambiente, las contribuciones sociales, la competencia creciente y también los cambios económicos y geopolíticos propician esta situación.
Muchas empresas trabajan el doble que antes y, en cambio, ya no son competitivas como entonces. La respuesta más habitual es que aún trabajan mayoritariamente con proyecciones.
Tendencias vs. proyecciones
En contraste con las proyecciones basadas en el pasado, seguir las tendencias emergentes puede proporcionar una perspectiva fresca y actualizada sobre cómo evoluciona el mercado y cómo los consumidores están cambiando sus comportamientos.
Al adoptar tendencias relevantes, las empresas pueden adelantarse a la competencia y ofrecer soluciones que satisfagan las necesidades cambiantes de los clientes.
Tomemos como ejemplo el sector de la moda que siempre ha utilizado las tendencias para crear las colecciones: qué colores estarán más de moda, qué tipo de prendas, tejidos, la situación económica y geopolítica, etc. Si se basaran en las proyecciones, la moda sería lineal, conservando colores, tejidos, etc. de una a otra temporada.
Flexibilidad y Adaptación
Al prestar atención a las tendencias en lugar de aferrarse a proyecciones pasadas, la empresa diseña una estrategia Agile: fomenta la flexibilidad, la transversalidad, la inteligencia colectiva (IC) y la adaptación en su cultura corporativa y valores.
La capacidad de pivotar rápidamente en respuesta a cambios inesperados es esencial en un mundo empresarial dinámico.
Muchas empresas exitosas han demostrado cómo abrazar las tendencias emergentes puede impulsar su crecimiento. Desde la adopción temprana de tecnologías disruptivas, hasta la implementación de modelos de negocio innovadores, estas empresas han demostrado que estar dispuestas a romper con la continuidad puede marcar la diferencia.
Un tema importante es saber elegir las tendencias a seguir
Hoy tenemos exceso de información y antes de empezar a analizar tendencias hemos de seleccionar las adecuadas para nuestro sector, modelo de negocio y también para nuestros valores. Las nuevas tecnologías nos pueden ayudar mucho, pero primero hemos de elegir las tendencias clave.
Conclusión
Depender exclusivamente de las proyecciones basadas en el pasado para la toma de decisiones empresariales puede provocar perder la competitividad. Abrazar las tendencias emergentes y estar dispuesto a explorar nuevos enfoques es esencial para mantenerse relevante y competitivo en un entorno como el actual.
Romper con la inercia requiere valentía, pero además, es el camino hacia un futuro más brillante y emocionante.
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