Es necesario entender la complejidad del momento, aceptar la vulnerabilidad de la situación y su facilidad para quebrarse, sin por ello pensar que se trata de un fracaso, ni tampoco renunciar a planificar. Es necesario entender que estamos en un entorno BANI.
Antes nuestros plazos para conseguir las cosas eran más largos, la maduración y el cambio aparecían poco a poco; ahora se ha roto la linealidad y muchas veces se nos hace incomprensible la relación causa-efecto. Hemos de aprender a leer y vivir en ese nuevo entorno.
Sin esta actitud no seremos capaces de innovar, de tomar riesgos pequeños, eso sí, aumentando la vigilancia y el control para evitar un exceso de confianza, y, en definitiva, de avanzar evolucionando de forma disruptiva.
Quedarse quieto es sinónimo de retroceder. No podemos esperar a que pase la tormenta ni anhelar tiempos pasados, este entorno nos va a acompañar, al menos eso nos parece, por mucho tiempo.
En el actual umbral de un mundo marcado por el caos, BANI es el modelo adaptado a la situación del cambio global: económico, social y climático, considerado como la manera de describir el contexto para la generación de negocios y nuestra vida cotidiana.
Desde este concepto se explican los cambios en las maneras de trabajar que se están produciendo en nuestras empresas.
Fuente: Elaboración propia S&D
Nuevos paradigmas
Brittle (fragilidad)
Una buena práctica ante un mundo frágil es construir sistemas resilientes que nos ayuden a conseguir una recuperación más rápida en situaciones adversas y salir reforzados de las mismas. Sistemas basados en estrategias agile a medio y corto plazo, revisadas siempre que sea preciso y de manera continua.
Ansiedad
Un mundo que exige resolver con celeridad y acierto. Para ello habremos de utilizar herramientas de atención plena, autoconciencia, introspección, empatía, desconexión y confianza. La inteligencia colectiva debe ser nuestra aliada. Hemos de hacer bien las cosas, pero no es suficiente, hemos de tener un foco, disciplina y concentración para hacer las cosas adecuadas a cada momento.
No Lineal
Como hemos visto, pequeñas cosas pueden acarrear grandes consecuencias o, el desfase entre causa y efecto puede sorprendernos creándonos un sentido de urgencia continua. Se impone tener una visión sistemática que nos ayude a interpretar escenarios y adaptarnos a estas situaciones. Big Data nos deberá ayudar en un futuro para todo tipo de negocios; en el presente, vale la pena compartir opiniones.
Incomprensible
Los patrones de comportamiento han cambiado y se escapan a nuestra comprensión. Esta situación nos exige transparencia, desarrollo de la intuición y trabajo colaborativo.
Necesitamos cada vez más potenciar las habilidades (soft skills*) combinadas con herramientas tecnológicas que nos ayuden a recopilar los datos y analizarlos.
Es esencial prepararnos nosotros y nuestras empresas para este nuevo escenario con una visión estratégica revisable a corto plazo, con iteraciones constantes, foco y mejora continua como aseguradores de la calidad.
Si os ha resultado interesante el tema, os recomendamos también el post «BANI: conceptos clave para el entorno actual»; y en nuestro grupo de LinkedIn encontrarán contenido de valor.
* Soft skills: Habilidades intangibles y difíciles de cuantificar. Algunos ejemplos de este tipo de habilidades incluyen pensamiento analítico, creatividad e innovación, comunicación verbal y escrita, empatía, persuasión, colaboración y trabajo en equipo, adaptabilidad y flexibilidad, escucha activa, comunicación, transparencia, y liderazgo y gestión de equipos.