El estrés continuado puede comportar no desarrollar las capacidades clave que necesitamos para conseguir “el éxito”, entendiendo por tal la consecución de nuestros objetivos.

La universidad de Harvard en 2016 redactó un artículo The Tools for Success donde proponía una serie de herramientas básicas que ayudaban a gestionar entornos complejos como la actual. Ya entonces destacaba el estrés grave como el causante de que no podamos desarrollar y utilizar las capacidades básicas que necesitamos para tener éxito.

 

capacidades clave

 Fuente: elaboración propia

 

Pero ¿cuáles son estas capacidades clave?

 

Según el informe, estas capacidades son la planificación y la priorización, el enfoque, el autocontrol, la conciencia y la flexibilidad mental.

 

1. Planificar y priorizar
No hay nada más estresante que un listado interminable de tareas pendientes sin tener claro qué va primero y qué va después. El tener la situación planificada, controlada, nos dará sensación de tranquilidad y de no dejarnos nada.
 
Una acumulación de situaciones estresantes frecuentes desvía la atención de los objetivos a largo plazo y la enfoca en la resolución del día a día, lo que nos aleja de la planificación y, por ende, no nos permite priorizar.
 
No sólo es fundamental planificar bien las jornadas de trabajo para tener éxito, sino que la priorización de las tareas nos permitirá que cuando haya que dar respuesta a los imprevistos, lo importante ya esté cubierto.
 
También nos ayudará a distinguir lo urgente de lo importante. Si sólo es urgente, una solución es delegar la tarea en la persona más apropiada.
 
capacidades clave
Fuente: elaboración propia
 
2. Enfocarse
Mantenerse enfocado y concentrado en lo que se está haciendo es vital para sacar el trabajo adelante y seguir y conseguir la planificación. 
 
Para ello es necesario refrescar periódicamente cuál son los objetivos que queremos alcanzar y cómo vamos a llegar a éstos.
 
3. Autocontrol
La capacidad de autocontrol permite que no pierdas los papeles ni tires la toalla cuando las cosas vayan mal. De igual manera, te ayudará a gestionar tus emociones y situaciones ante el estrés. 
 
Reflexionar y meditar es clave para alcanzar el autocontrol.
 
4. Conciencia
El estudio de Harvard mencionado se refiere por este concepto a saber lo que ocurre, estar bien informado, entendiendo tu rol a lo largo de todo el proyecto, con tu equipo y en la empresa. 
 
Conciencia también de lo que cada uno es capaz de hacer, lo que quiere y lo que no puede abarcar ni controlar. Esto hará que se sea más eficiente y se administre mejor el tiempo.
 
5. Flexibilidad
El mundo cambiante requiere estar preparado para afrontar con facilidad los cambios que se sucedan. Estar abierto a otras opiniones, aceptar los cambios e incluso replantear los planes, no es no tener opinión, sino que es ser capaz de adaptarse para dar la mejor de las posibles respuestas según sean las nuevas circunstancias.
 

En un entorno como el actual (BANI: frágil, ansioso, no lineal e incomprensible) donde todo es para ayer y la variabilidad y complejidad es constante, necesitamos reforzar las herramientas que nos permitan no sólo convivir con el estrés, sino rebajarlo.

 

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