El “Buyer Persona” es una representación del cliente de la empresa que se construye al analizar sus características demográficas y geográficas, necesidades, motivaciones, gustos, costumbres, y su relación con las nuevas tecnologías y redes sociales. Con su elaboración, tratamos de ponernos en el lugar del cliente para entender qué necesita de nosotros.
Es muy posible que una empresa necesite más de un “Buyer Persona” para poder segmentar adecuadamente los diferentes perfiles de clientes.
Para implementar esta herramienta debemos tener en cuenta y analizar los siguientes aspectos de nuestro cliente:
- Información demográfica
- Trabajo y experiencia profesional
- Cómo es un día de su vida
- Cómo podemos ayudarle: Cuáles son sus contratiempos, preocupaciones o problemas. (pueden ser reales o una simple percepción).
- Qué es lo que valora más y cuáles son sus objetivos.
- Dónde busca información y qué medios digitales (redes sociales) consume.
- Qué tipo de experiencia busca cuando investiga nuestros productos o servicios.
- Objeciones más frecuentes a nuestro producto o servicio.

Diferencia entre público objetivo y buyer persona
Estos dos conceptos pueden llevar a la confusión, aunque existen diferencias entre ellos:
El público objetivo puede ser el mismo mientras suceden los mismos cambios en el entorno y el “Buyer Persona” se adapta a ellos.
El público objetivo es un concepto más abstracto que no personaliza. En cambio, el “Buyer Persona”, como su nombre indica, trata de personificar el cliente y nos ayuda a conocerlo mejor. Sólo con el público objetivo no conseguimos conocer a quien nos dirigimos. El “Buyer Persona” debe ser actualizado constantemente para ir introduciendo nuevas tendencias del cliente, costumbres, redes sociales…
Los detalles que aporta el “Buyer Persona” pueden marcar la diferencia en la Estrategia posterior.
Fuente: Elaboración propia
Término clave en la Estrategia de Marketing Digital (EMD)
La utilización de un “Buyer Persona” se entiende dentro del contexto de la Estrategia de Marketing Digital. Después de analizar qué canales o medios está usando la empresa, debemos conocer a nuestro/s cliente/s para poder saber mejor en qué lugares del mundo digital se mueven y qué contenidos consumen. De esta forma conseguiremos adaptar nuestras acciones de comunicación y marketing, aumentando su rendimiento.
Éste es un ejemplo de que el Marketing digital debe estar 100% alineado con la estrategia de la compañía. No debería ir en paralelo, ya que hay el peligro de perder el foco de las herramientas y los medios digitales que realmente necesita cada empresa según su estrategia.
Si te ha interesado, visita nuestro anterior post y en nuestro grupo de LinkedIn encontrarás contenido de valor.