Tal como decíamos en el capítulo anterior vamos a definir las características de cada uno de los cuatro perfiles empezando por el de “Productor”.

productor

Fuente: Elaboración propia

Un perfil ADN 100% Productor está orientado a conseguir resultados en el corto plazo. No le preocupa ser eficiente (administrar bien los recursos), sino ser eficaz, es decir, alcanzar lo antes posible sus objetivos o retos.

Para el ADN Productor los resultados están por encima de las personas y su orientación es externa.

Para poner un ejemplo, sería el caso de un gestor de cuentas que vende productos o servicios bajo pedido, sin importarle el precio ni la rentabilidad que puede conseguir, y sin consultar a otros departamentos para verificar, por ejemplo, si es posible producirlo en el plazo en el que ya se ha comprometido previamente con el cliente.

Como ya dijimos en el capítulo anterior, un directivo nunca es el 100% de un ADN, sino una combinación de los cuatro. De todas formas, seguro que identificamos en nuestra organización perfiles con un ADN productor significativo.

Es importante que nuestro perfil ADN esté alineado con el perfil del puesto que ocupamos.

Otro tema a considerar es que a medida que ocupemos cargos de mayor responsabilidad en la empresa. Si tenemos un equipo de personas a nuestro cargo, por ejemplo, nuestro ADN Productor debe evolucionar. Siguiendo con el anterior ejemplo, así le nombren jefe de gestores de cuenta, su ADN productor deberá dar cabida a otros ADN, en caso contrario, podrá fracasar en su nuevo puesto.

Si te ha interesado visita nuestro siguiente post capítulo 3 – Procesos. Si no te has leído el capítulo anterior aquí te lo dejamos capítulo 1 – ¿Para qué sirve? y para más contenido de valor visítanos en nuestro grupo de LinkedIn