Antes de 2007, cuando intentábamos predecir el futuro de nuestra empresa o negocio, en general hacíamos proyecciones. Es decir, analizábamos lo que había sucedido en el pasado en nuestra empresa y sector y lo proyectábamos hacia el futuro. En general las economías crecían y ello era suficiente para poder predecir el futuro.
Con las diversas crisis y los cambios profundos que se han producido en los hábitos en los diferentes sectores, y en la sociedad en general, las proyecciones prácticamente ya no sirven, dado que lo que sucedió en el pasado, en comparación con el presente y el futuro, poco tienen que ver. Muchas empresas nos dicen que trabajan el doble que antes y, en cambio, ya no son competitivas.
Para reconducir o revisar nuestros modelos de negocio deberíamos utilizar las tendencias en vez de las proyecciones. Veamos como ejemplo, el sector de la moda que siempre ha utilizado las tendencias para crear las colecciones: qué colores estarán más de moda, qué tipo de prendas, tejidos, etc.. Si se basaran en las proyecciones, la moda sería bastante lineal de una a otra temporada conservando colores, tejidos, etc.
Cada empresa debería estudiar qué tendencias debe analizar para poder orientar su futuro. Si continuamos utilizando sólo las proyecciones, será difícil actualizar nuestro modelo de negocio y ser competitivos.
Las tendencias ayudan a visualizar nuestro negocio en el futuro. La gran pregunta que nos debemos hacer en cada modelo de negocio es: