Hace un par de años escribí en este blog un post sobre el proceso de creación de las ideas donde hablábamos de las 3 cualidades que el filósofo David Hume decía que generaban la asociación de ideas: la semejanza, la contigüidad y la causa y efecto.
Fuente: Imagen de byfortytwo en Unsplash
Hoy me gustaría completar ese escrito por una simple coincidencia en el tiempo. Por un lado, hemos constatado que de repente ha crecido el interés por ese post, y, por otro, Caterina Puig esta semana me ha mostrado un vídeo muy interesante sobre la capacidad potenciadora de ideas que que tiene el paseo divergente.
La creatividad: entre el pensamiento espontáneo y el control cognitivo
El primero es el responsable de producir todo tipo de ideas, desde las más geniales a las más locas; las cuales se generan al incorporar y asociar las experiencias e informaciones recientes a los recuerdos almacenados en la memoria de un modo ‘creativo’ -aunque parece más apropiado referirlo como libre o sin reglas ni ataduras; y el mismo sistema o procedimiento que genera los sueños-.
El segundo, el control cognitivo, es el encargado de juzgar si esas asociaciones son inservibles o, si a lo mejor llegarán a ser ideas valiosas.
Cuando la inspiración no nos llega
Ninguno de nosotros somos un lienzo en blanco si no que nos enfrentamos al hecho creativo cargados de conocimientos y experiencias.
Si embargo, es cierto que alguna vez nos quedamos “secos” de ideas. Necesitamos airearnos, coger oxígeno y vaciar nuestra mente para volver a crear. Las razones pueden ser muchas, pero, lo importante aquí y ahora no son las razones si no las soluciones.
Un ejemplo que seguro a muchos les ha pasado. En plena ducha veis claro aquello en lo que llevabais tiempo estancados.
No es cuestión de azar. La creatividad aflora cuando te permites no hacer nada. Es entonces cuando tus neuronas conectan conceptos, busca combinaciones que tu mente lógica seguramente habría descartado.
Para ser creativo hay que explorar nuevos caminos
El paseo incrementa en un 60% la creación de ideas
No lo dice cualquiera, el autor de esta aseveración es Dani Sánchez-Crespo en su Masterclass Paseo y creatividad.
El movimiento puede ayudar a enfocar el problema
Para ser creativo es necesario moverse. No nos podemos quedar quietos esperando a que la creatividad nos inspire. Hemos de estimular nuestra mente con lugares novedosos para que sea capaz de ver lo que no es obvio.
Pero esta metodología nos propone querompamos patrones, salgamos de la rutina.
Hiper estimulemos nuestra mente con lugares novedosos
Huyamos de las distracciones
Os proponemos divagar sin restricciones dejándoos llevar como “un barco por las olas”
Método Edison para crear ideas (que se encienda la bombilla)
Este “truco” bautizado así en honor Tomas Alva Edison quien dicen que tenía la costumbre de echarse la siesta con unas esferas metálicas en las manos con el propósito de que en cuanto se quedase dormido el ruido al caer las bolas contra el suelo lo despertase justo a tiempo de “capturar” las ideas que habían aparecido en su entresueño.
Seguro que conocéis alguna persona, Salvador Dalí era una de ellas, que tienen un cuadernillo y un bolígrafo en su mesilla de noche para apuntar y no olvidar las ideas que aparecen en ese momento antes de conciliar el sueño. Una pequeña ventana de máxima creatividad a partir de la que nos introducimos en el sueño profundo.
Os invito a compartir la manera que tenéis de estimular vuestra creatividad.
Si te ha resultado útil este post, te dejamos este otro sobre la Curiosidad, ¿por qué es tan potente?. En nuestro perfil de LinkedIn también encontrarás más contenido de valor.