A los perfiles ADN 100% integrador les gusta trabajar con las personas y con una visión de los resultados a largo plazo. En general son más eficientes ya que comparten las opiniones. Ello quizás retrasa los resultados inicialmente, pero, al final se gana tiempo en la implementación. No les gustan mucho los datos ni trabajar solos. Lo más importante es el quién y no el qué. Sería la otra cara de un perfil 100% productor.
Fuente: Elaboración propia
En cualquier perfil profesional es necesario que una parte de su ADN sea integrador. Perfiles que necesariamente deben tener un perfil marcadamente integrador son, por ejemplo, los profesionales que trabajan en los departamentos de RRHH y en el área Comercial.
En los perfiles integradores podríamos aplicar el proverbio africano visualizado en el pueblo de los Masái corriendo en grupo por las sabanas africanas:
“Si quieres llegar rápido, camina solo; Si quieres llegar lejos, camina en grupo”
Hasta aquí esta breve introducción de esta metodología que, aunque simple, puede ser fácil de implementar en cualquier tipo de organización. Podemos medir puntualmente nuestro ADN y en diferentes periodos para ver cómo evoluciona, cada profesional se puede autoevaluar y, además, comparar cómo te ve tu entorno mas próximo (evaluación 360ª) y de esta manera corregir el sesgo de las mediciones personales. Y, por último, puedes comparar tu ADN actual con el idóneo que deberías tener según las características de tu empresa, sector y responsabilidad que ocupas, pudiéndote fijar un plan de mejora.
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