De forma sencilla entendemos por eficacia el alcanzar los objetivos fijados. Y por eficiencia, el consumir los mínimos (adecuados) recursos humanos y económicos.

En la pasada época de bonanza económica, todos éramos muy eficaces, lo importante era alcanzar los objetivos sin importar los recursos y, si utilizábamos más medios de los necesarios, no pasaba nada, ya que en el siguiente proyecto (pedido) compensábamos el exceso de recursos empleados en el anterior, …o se lo facturábamos al cliente. Es decir, no hablábamos de eficiencia.

Ahora, en esta nueva época que vivimos, sólo con la eficacia ya no funciona la fórmula de éxito, ha de ser Eficacia más Eficiencia. Hay que alcanzar nuestros objetivos pero consumiendo unos recursos razonables para que nuestro cliente quede satisfecho y que además, nuestras empresas sean sostenibles en el tiempo.

Parece fácil de entender, pero más difícil de aplicar en cada una de nuestras empresas. Hemos de cambiar (revisar) nuestro modelo de negocio.
De forma sencilla entendemos por eficacia el alcanzar los objetivos fijados. Y por eficiencia, el consumir los mínimos (adecuados) recursos humanos y económicos.

En la pasada época de bonanza económica, todos éramos muy eficaces, lo importante era alcanzar los objetivos sin importar los recursos y, si utilizábamos más medios de los necesarios, no pasaba nada, ya que en el siguiente proyecto (pedido) compensábamos el exceso de recursos empleados en el anterior, …o se lo facturábamos al cliente. Es decir, no hablábamos de eficiencia.

Ahora, en esta nueva época que vivimos, sólo con la eficacia ya no funciona la fórmula de éxito, ha de ser Eficacia más Eficiencia. Hay que alcanzar nuestros objetivos pero consumiendo unos recursos razonables para que nuestro cliente quede satisfecho y que además, nuestras empresas sean sostenibles en el tiempo.

Parece fácil de entender, pero más difícil de aplicar en cada una de nuestras empresas. Hemos de cambiar (revisar) nuestro modelo de negocio.