El término Agile ha llegado para quedarse en la Dirección Estratégica. Como en casi todos los ámbitos, la situación actual de pandemia ha acelerado su implantación en la mayoría de nuestras organizaciones.
Para entender las principales características de la Dirección Agile compararemos los temas clave con respecto a la Planificación Estratégica:
- El alcance se ha reducido. De los 3 – 4 años pasamos a los 2 – 3 años.
- Revisión continua. Ya no se hace una vez al año, se revisa parcial o totalmente cuando hay un cambio significativo en el entorno. La pandemia ha sido un ejemplo.
- Hay más objetividad. El diagnóstico, que principalmente era interno, ahora es 360º, contando con la participación de nuestros clientes, proveedores, colaboradores y aliados.
- Hay mucha más participación del equipo. Cuanto mayor sea, mayor será la implicación y motivación en la implementación.
- Se rompen los silos. Los objetivos generales se alinean transversal y directamente en toda la organización y también a nivel de personas, y no verticalmente por departamentos.
- La implementación de los planes de acción ya no es anual. Ahora es trimestral, con revisiones mensuales a través de la autoevaluación grupal de los implicados en cada objetivo anual.
La Dirección Estratégica Agile acerca las distancias entre el corto, el medio y el largo plazo
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