La situación sanitaria actual nos ayuda a recordar la importancia del diagnóstico. Éste es el paso previo para diseñar una buena estrategia. En muchas ocasiones creemos que realizar un diagnóstico es una pérdida de tiempo, que lo importante es la estrategia, y, sobretodo, la implementación de la misma, es decir, que lo importante es pasar a la acción directamente. También hemos observado que muchas veces, algunas de forma inconsciente, decidimos primero la estrategia y adaptamos la misma al diagnóstico justificándonos de alguna manera.
Fuente: Imagen de Medakit Ltd en Unsplash
Realizar un buen diagnóstico, y que además sea objetivo, no significa ir más lento. Se puede hacer ágilmente escogiendo adecuadamente qué datos analizar y qué nos puedan ayudar objetivamente a diseñar la estrategia. Si lo hacemos así, será mas fácil conseguir una estrategia que podamos compartir con todas las personas que deban posteriormente ejecutarla.
Aun pareciendo muy elemental, hemos visto como con el Covid-19 los diferentes países aplicaban diferentes diagnósticos y estrategias. Obteniendo como consecuencia diferentes resultados. Incluso hemos visto la aplicación de estrategias sin diagnóstico previo o con uno adaptado a la estrategia definida a priori, a veces incluso de forma unilateral.
Nuestras decisiones empresariales, sin ser tan decisivas para la población como con la pandemia actual, sí lo son para la pervivencia de nuestras empresas. Todos podemos obtener enseñanzas de la situación en que nos encontramos.
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