Agosto ya no es el mes de parón que era. Creo que en esto hemos mejorado, pero, ello provoca que las vacaciones para muchos de nosotros no sean un “desconectar” total. Las nuevas tecnologías han contribuido, y mucho, al cambio. También aquí se nota la mayor actividad, y eso, es para celebrarlo sin duda.
Sea como fuere, sigo pensando que tras agosto iniciamos de nuevo el año. Es tiempo de oportunidades, de iniciar con las pilas más cargadas nuestro trabajo. Es tiempo de propósitos no sólo por el trimestre que se nos presenta sino por la necesidad de visualizar el balance final de 2017 y el inicio de un prometedor 2018, nuestra nueva meta.
Si tuviera de apostar por una estrategia para este periodo escogería la eco innovación y lo haría desde la visión de la necesidad de nuestras empresas por renovarse de manera constante y continua, investigando en nuevos productos y servicios que ofrecer al mercado para satisfacer las necesidades de nuestros clientes, actuales y futuras, pero, sin olvidar actuar desde el respeto al medioambiente y teniendo siempre presente la economía circular, así como el consumo racional de las energías.
Lo que os propongo para este nuevo cuatrimestre es comercializar una invención novel que se alinee con las expectativas de nuestro cliente y avanzando hacia el objetivo del desarrollo sostenible mediante la reducción de los efectos de nuestros modos de producción en el medio ambiente, el aumento de la resistencia de la naturaleza a las presiones medioambientales y a un aprovechamiento más eficiente y responsable de los recursos naturales.
Una verdadera oportunidad para nuestras empresas ya que, además, contribuye a reducir costes, ayuda a atraer nuevas oportunidades de crecimiento y consolida la imagen frente a nuestros clientes.
¡Todo un reto!