La desigualdad de género en el ámbito laboral lamentablemente continúa siendo una realidad. Normalmente las mujeres no encontramos el tiempo necesario para desarrollarnos y poder seguir escalando profesionalmente, ya que nuestra mochila está muy cargada de obligaciones. Pero, por suerte para nosotras, hoy en día contamos con diversas asociaciones profesionales que nos ayudan y nos acompañan en ese camino.
Estas entidades están formadas por mujeres que quieren ayudar a otras mujeres a alcanzar su máximo potencial profesional. Por un lado, tienen como objetivo fomentar la igualdad de género en el ámbito laboral, fortaleciendo el papel de las mujeres en las empresas y dándoles mayor visibilidad. Por otro, generar redes de mujeres profesionales para apoyarse unas a otras, intercambiando experiencias y conocimientos. Uno de los grandes retos que las mueve es conseguir la paridad profesional, algo tan lógico en una sociedad de iguales, pero hoy todavía una aspiración.
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Pero, ¿Qué beneficios nos aporta pertenecer a alguna de estas asociaciones profesionales de mujeres?
- Encontrar referentes. En la actualidad nos faltan ejemplos de mujeres que nos inspiren y nos demuestren con su experiencia que es posible alcanzar los objetivos que cada una de nosotras nos planteamos. Conocer en primera persona el relato de aquellas que han vivido circunstancias profesionales similares nos puede ayudar a afrontar con mayor seguridad nuestros propios miedos.
- Compartir conocimiento. Todas tenemos algo que aportar. Poder intercambiar lo que hemos aprendido nos permite crecer profesionalmente, además de ser algo gratificante. En general, las mujeres queremos establecer lazos y compartir de forma generosa nuestros conocimientos, y gracias a estas asociaciones profesionales podemos hacerlo.
- Tener tiempo propio. Para cualquier mujer es necesario reservarse tiempos que no sean directamente productivos y que tengan finalidades diferentes, que nos abran la mente y nos permitan ver el mundo, en este caso profesional, de una forma más abierta y diversa.
- Ampliar nuestra red de contactos de calidad. Cuando perteneces a una asociación profesional tienes claro que sólo puedes ganar cuando eres capaz de ayudar a ganar a las otras. Ser parte de una red de contactos de calidad implica pensar de qué manera puedes ayudar, independientemente de tu beneficio personal.
- Acceso a formaciones y capacitaciones continuas. Las asociaciones facilitan no sólo acompañamiento, sino también formaciones específicas. Éstas son de gran valor ya que las asociaciones poseen un alto nivel de información respecto a las necesidades concretas de las mujeres que la conforman.
Es importante que las mujeres nos unamos y nos apoyemos unas a otras para poder progresar juntas, ya que si remamos en la misma dirección, llegaremos más lejos.
Si todavía no formas parte de ninguna asociación, y no sabes por donde comenzar, te dejamos a continuación una breve lista. Todas ellas están formadas por excelentes profesionales que, de seguro, estarán encantadas de compartir su tiempo y sus conocimientos contigo:
- Dones pel futur – Assoc. Catalana Dones Directives Empresàries
- Associació 50a50
- WiM [Women in Mobile]
- FIDEM – Fundació Internacional de la Dona Emprenedora
- PWN Barcelona
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