Empoderar al equipo, formarlo, delegar y confiar nos permitirá rescatar tiempo para liderar nuestra empresa. Empoderar es clave.
La aceleración que vivimos no nos permite muchas veces alzar la vista y analizar la situación, el día a día nos engulle. Así ha sucedido en los últimos años y, si no ponemos remedio, así continuará sucediendo.
Hemos de reservar tiempo y espacios para la reflexión y que éstos, además de ser de calidad, se incorporen a nuestra propia rutina. Pero no sólo eso, otra cosa que es primordial que hagamos es confiar en nuestro equipo y elevar su nivel de implicación y responsabilidad.
Ya lo dijimos en anteriores posts, el futuro de nuestras empresas depende de las personas, tanto del equipo interno como del externo.
Implicar a nuestro equipo no es fácil pero tampoco es difícil. La confianza se gana con hechos y esto es aplicable a uno y a otro.
Qué deberíamos hacer para empoderar al equipo
Volviendo a la reflexión, si conseguimos una mayor implicación del equipo en nuestro proyecto, éste adquirirá mayor responsabilidad y autonomía; ello ha de permitirnos generar mayor tiempo para nosotros ya que nos liberará de parte del día a día. Ese tiempo ganado es el que hemos de poder aprovechar para analizar y definir la estrategia de nuestro negocio.
Ese es nuestro gran reto:
Empoderar a nuestro equipo para poder dedicar tiempo a la reflexión estratégica.
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