A finales de Junio, las 8 empresas participantes en el programa de Internacionalización presentaron sus Planes y, una vez más, nos sorprendieron:
Primero por la presentación, clara, concreta y concisa, tan sólo disponían de 20 minutos para explicar su plan, mostrar la capacidad de comunicación, y convencernos a todos de su coherencia y viabilidad.
Los planes, a pesar del poco tiempo del que dispusieron para su elaboración, se trata de un programa muy completo pero comprimido en tan sólo 14 sesiones colectivas y 6 horas de tutoría individual, estaban muy desarrollados y todos ellos habían concretado acciones que ya habían iniciado.
La maduración de las ideas y de los equipos en términos de internacionalización y estrategia eran impresionantes: incluso aquellos que se apuntaron al curso para informarse pero sin ánimo de iniciar una expansión internacional inmediata, estaban ahora realizándola con convicción.
La actitud frente a las colaboraciones, hacer equipo y compartir se respiraba en cada una de las empresas. La política del win-win había hecho mella en ellos.
El balance es muy positivo aunque en algún momento el trabajo ha sido francamente duro para los participantes, pero a la vez gratificante: muchos conceptos nuevos y un tiempo corto para asimilarlos; hemos tenido la suerte de contar con empresas y sobretodo, personas, trabajadoras, optimistas, tenaces, convencidas de la oportunidad de dirigirse a un mercado y cliente internacional y dispuestas a adaptar su estrategia y manera de trabajar para conseguir internacionalizarse con éxito. Hemos aprendido los unos de los otros, nos hemos divertido y hemos hecho amigos con los que compartimos formas de trabajar, principios de equidad en las colaboraciones y ganas por trabajar fuerte y con tesón.
A todos, muchas gracias.