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Se acaba el año 2013 y el 2014 ya está a la vuelta de la esquina. Muchos de nosotros tendremos que ser generadores de Reyes Magos y otros más jóvenes disfrutarán muchísimo el 6 de Enero de 2014 como receptores, al menos en los países donde se celebra esta tradición.

 

Desde el punto de vista profesional también hacemos balance del año y nos marcamos unos propósitos y unos objetivos como si fuera nuestra carta a los Reyes Magos profesionales.

 

Yo ya he escrito la mía y había pedido que hubiera más confianza pero, me he dado cuenta de mi equivocación, y la he vuelto a escribir. Tal como es mi papel de Rey Mago, debo ser primero generador de confianza para poder ser receptor de la misma.

 

Después de leer muchos artículos escritos por grandes eruditos sobre cómo salir de esta crisis, mi algoritmo personal es el siguiente:

 

“Si generamos confianza entre todos, provocaremos que incremente el consumo interno, y al cabo de un tiempo las empresas empezarán a invertir para producir más, y más tarde, empezarán a contratar, y por fin generaremos empleo y entonces será cuando todos diremos que por fin empezamos a salir de la crisis”.

 

Ya sé que el algoritmo es muy simple y me diréis que me he olvidado de la innovación, de la internacionalización, del incremento de la competitivad, del acceso a la financiación externa, etc. pero doy por hecho que estos deberes ya se están empezando a realizar.

 

¿Y  quiénes han de generar confianza?, pues todos nosotros : Las instituciones, El sistema financiero, Los diferentes Gobiernos y Oposiciones, nuestros clientes, nuestros proveedores, nuestros jefes, nuestros empleados, los accionistas, los inversores, etc. pero, empezando por nosotros mismos a nivel individual. Hemos de ser primeros generadores de confianza para poder ser receptores de la misma. Si lo continuamos haciendo al revés el resultado ya es de sobras conocido.

 

Sin necesidad de esperar a conocer los indicadores de confianza, os invito a que os paséis uno de estos días por las calles más comerciales de vuestra ciudad y hagáis un cálculo mental del % de las personas que pasean por la calle llevando bolsas de regalos: ese será vuestro propio barómetro de confianza. Yo cada año lo hago y funciona.

 

Por tanto, empecemos a comprar todos de forma sostenida; no de forma desaforada como lo hicimos en el pasado!

 

FELIZ 2014!!!